La Catedral de Acapulco, dedicada a Nuestra Señora de la Soledad, es la iglesia principal del puerto. La Virgen de la Soledad es considerada la patrona de Acapulco desde que el Rey Felipe II la envió de España con la finalidad de que el ejército realista la coronara como generala de las tropas y los protegiera de los rebeldes durante la Guerra de Independencia de México.

La Catedral de Nuestra Señora de la Soledad tiene detalles tanto de arquitectura neocolonial, como del estilo morisco y bizantino; este último en su cúpula y torres. Destaca además su domo central así como su interior decorado con azulejos y mosaicos dorados.

Aunque la Catedral fue edificada a principios del siglo XX, tras ser severamente dañada por varios terremotos y un huracán, debió ser reconstruida en la década de 1950 para mantener la belleza que conocemos el día de hoy.

A partir de 1940, el nuevo diseño y reconstrucción quedó a cargo del Arquitecto Federico Mariscal, transformando la arquitectura del edificio de neocolonial con detalles románicos, a una con marcada influencia bizantina y morisco.

Está ubicada en el centro de la ciudad frente a la Plaza Álvarez, mejor conocida como El Zócalo.